coche pila hidrogeno

Dónde y cómo repostar un coche de pila de hidrógeno 

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Los coches de pila de hidrógeno son una solución de movilidad sostenible menos popular que otras alternativas. Precisamente por este motivo, encontrar puntos de repostaje puede resultar algo más complicado.  

Las ‘hidrogeneras’ o puntos de repostaje para vehículos de pila de hidrógeno todavía no están demasiado extendidas. En todo el mundo apenas hay unas 1.000 estaciones para coches de hidrógeno, de las cuales un cuarto está en Europa y tan solo 8 de uso público en España.    

¿Dónde recargar un coche de pila de hidrógeno en España? 

Solo las hidrogeneras públicas de lugares como Valdemoro (Madrid) o la Zona Franca (Barcelona) están abiertas a cualquier usuario, mientras que las privadas están reservadas para flotas de empresas. Actualmente hay 12 proyectos de hidrogeneras públicas en construcción, y para 2030 se espera aumentar esta cifra hasta 150, con especial interés en los municipios de más de 100.000 habitantes.  

Cómo funciona el repostaje de un coche de pila de hidrógeno 

El hidrógeno verde se obtiene a partir de electricidad renovable y agua. En España, la producción media de una hidrogenera es de 750 kilos al día, y los vehículos de hidrógeno que existen actualmente en el mercado almacenan entre 6 y 7 kg de hidrógeno en estado líquido, con un coste de repostaje de aproximadamente 8-10 euros cada 100 km.  

Llenar el depósito de un coche con pila de hidrógeno no difiere mucho del repostaje de un vehículo diésel o de gasolina. Las hidrogeneras están provistas de mangueras con boquillas especiales y cierres de seguridad que se enganchan a la entrada del depósito. Dispensan el hidrógeno líquido con una presión que puede variar entre los 350 y los 700 bares. Una vez que se realiza la conexión, el surtidor empieza a funcionar y se detiene al llegar al nivel deseado.  

El tiempo de repostaje de un coche de pila de hidrógeno es similar al de los coches que emplean carburantes. No obstante, no emiten humos sino vapor de agua, por lo que su impacto medioambiental es inexistente. Forman parte de la categoría de vehículos ecológicos y se benefician de las coberturas propias de los seguros para coches eléctricos.

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