Publicado por No existe un modo sencillo de afrontar la pérdida de un ser querido, pero sí hay herramientas que permiten aliviar ese dolor y aprender a gestionar el duelo. La atención psicológica durante este proceso puede ayudar a sobrellevar la situación y evitar que las emociones suscitadas por la pérdida acaben convirtiéndose en algo dañino.
Muchas personas no son capaces de gestionar por sí solas la tristeza, el enfado o la nostalgia que se producen con la pérdida de un ser querido. Aunque se trata de sentimientos totalmente normales en estas circunstancias, en ocasiones es necesaria la intervención de un profesional en salud mental que les proporcione las estrategias más adecuadas para superar ese proceso de transición.
¿En qué consiste la asistencia psicológica durante el duelo?
Es habitual que los seguros de decesos incluyan algunas coberturas adicionales como la asistencia psicológica al entorno familiar del fallecido. Las coberturas para la gestión del duelo consisten en sesiones telefónicas o presenciales con un especialista en salud mental en las que se realiza una evaluación sobre el estado emocional de la persona afectada y se le proporciona el apoyo necesario para su recuperación.
La asistencia psicológica durante el duelo cumple una doble función. Por un lado, proporciona al paciente estrategias para adaptar su día a día a la nueva situación (aceptación de la pérdida). Por otro lado, le permite expresar sentimientos y aprender a controlar emociones comunes como la impotencia, la tristeza o la culpa (gestión del duelo).
¿Cuáles son las áreas de consulta más comunes?
La aceptación del duelo y la gestión de la pérdida se pueden abordar desde diferentes perspectivas, dependiendo de las necesidades particulares de cada paciente. Los servicios psicológicos incluidos en las pólizas de decesos suelen contemplar distintas áreas de consulta para tratar cuadros específicos como la depresión, el pánico, las fobias y obsesiones o la somatización de las emociones.
Lo habitual es que, tras la primera toma de contacto con los servicios de atención psicológica, se derive al paciente al especialista más adecuado. El servicio suele estar disponible para todos los miembros de la unidad familiar del fallecido que así lo requieran, y prolongarse durante varias sesiones para que el especialista pueda realizar una evaluación de los progresos realizados.
